viernes, julio 27, 2007



Sueño dorado



Navegamos a veces hacia el tiempo dorado,
aquel que dejó en nuestras vidas un jirón
de luz en nuestra infancia, o en nuestra juventud,....
pero no es con nostalgia, sino con gozo reforzado,
porque aun perdura esa magia, ese color, esa energia
que dejó la experiencia de que hubiese ocurrido.

Es cierto que no hay que entristecerse
porque algo hermoso terminó...
sino alegrarse porque ocurrió.



Dicen que Orfeo evocaba la salida del sol
con su canción... y el sol se levantaba
y ascendía por el horizonte........
pero la magia de su lira residía en dos cosas
muy dispares:
Una gran añoranza por su amada Euridice,
que ya no estaba,
y tambien su pasión por hacer
que renaciera un dia más,...
a pesar de estar en soledad.,,,,,,,

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Jaloque

jueves, julio 26, 2007




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Poesías Jaloque:



Bienvenidos

lunes, julio 16, 2007



Canción de Seawoolf



4


En el Mar del Norte dejaste tus velas,
entre hielos verdes y azules ventanas,
abri la escotilla, para ver quien eras,
pero solo he visto el fondo del agua.

Hiciste un refugio con maderas gruesas
zócalo de piedras en la chimenea
colgamos metopas de tus primaveras
singladuras lejos de tu hermosa tierra.

Y ante aquellas llamas que daban colores
alfombras de musgo de dulces sabores.



5



Cómo no imaginar….
Imaginar… vivir ….



Y ver arder en el fuego los poemas tristes….


mientras nacen como brotes tiernos unos nuevos,


con palabras de agua,


de lluvia, de mar azul, y de frondas de castaño.

Veleros que llegan, van, y vienen,


donde siempre hay un sitio en el puente


para ver cómo se aleja la costa


y se sumerge en el horizonte cárdeno,


bebiéndolo de un trago,como el mosto de los dioses.

Nacerán las olas en la yerba,


acunando a los brotes de castaños tiernos y flexibles.



Me traerán hasta la puerta de madera oscura


el olor de magnolias que tanto deseaste.


Y en la estela de espuma de tu cabaña azul


escribirás mi nombre con banderas del mar


para que siempre sepa que me estás arrullando



6
Cómo no imaginar……..
que se puede recrear una ilusión hecha de cedro….
surgida del fondo de las olas,
en silencio, sobre el musgo de ondas
que se mecen al rumor del viento…


Cómo no ver que esperas
sentado en el umbral de madera gruesa,
con nudos añosos que le dan robustez y leyenda,
con la mano dispuesta al paseo,
bajo el tapiz de constelaciones que navegan
con las velas del infinito ,
hasta el Punto Cero…….
aquel en que se tocan nuestras manos….





Cómo no saber, intuir, descifrar,
los arcanos de Arcadia, que se acercan
desde ese mundo tibio de cuero y de camelias
derramando su olor hasta el centro del recuerdo,
para mecer las llamas de un fuego
que crepita en la piedra, bajo un dintel de madera pulida.


Cómo no imaginar…..
en el rincón iluminado de pequeñas chispas,
el verde trozo de bosque mullido,
para sentarnos y descansar de tanta marea,
de tanta vida al timón,
mientras suena lejos la campana de una ermita,
con voz de bronce y espadaña…




Cómo no imaginar el ocaso
entre jaras y alzabaras, entre robles y castaños,
entre lejano rumor de olas
y canción del viento suave del sudeste
que sopla cada atardecer….
para seguir imaginando relatos
llenos de esquinas que se doblan…..
Cruceros que irrumpen desde un puerto cercano….

Imagino…
que escondida en el regazo de tu pecho no hará frío……




7


Como siempre lo hiciste
me sueñas por las noches
y huyes por el bosque
buscando mi calor.
Mi lucerna de Ninfas
tiene llama de Orfeo
y dentro suena el viento
y asi escuchas mi voz.

Como siempre lo hiciste
me guardas tu secreto
y lloras en silencio
porque ya no estoy yo.
Tu cabaña del bosque
ya no lleva mi nombre
y tu barca está quieta,
varada, sin timón.


Como siempre lo hiciste
me sueñas cada noche,
y yo escucho en tus sueños
que se ahoga tu voz.
Ya no escuchan las olas
tu canción Seawoolf

Jaloque

(Textos originales de Jaloque)



CANCION DE SEAWOOLF




1

Una vez el mar se adentró en la tierra,
y el bosque se convirtió en su rompeolas.

las sirenas en ninfas de ese bosque.
y un hipocanto docilmente, acudió
a las manos de la ninfa,
transformado en blanco unicornio.

Parecían haber olvidado las mareas,
y los árboles eran su refugio,
entre espuma y caracolas de flores.

Pero un dia el unicornio
dejó de respirar, y la ninfa volvió
al cielo su melena de nacar y corales.

Era el bosque, que ardía enteramente.
Era el mar que volvía a secuestrarles.
Era el fin de un sueño sin futuro.
Eran el agua, el fuego y la tierra
que se unían en rito, para siempre.

(Canción de Seawoolf )



2

A la deriva tu barco se perdió entre valles,
negros montes sin canto de caracola,
y tu voz pidiendo siempre
que ninguna calma se interponga en tu derrota,
y jamás te falte "ese viento",
que acompase la quilla y el timón
y en tu miedo final,
tan sólo un pensamiento:
que no te falte el viento,
ese dulce viento.

Donde sopla el Jaloque
no se mueren las calmas .
3

Tiene mi velero sus velas muy blancas,
se las dió la luna, una noche clara.
Surca mi velero olas encrespadas,
hendiendo la espuma con su proa tan alta.

Seawoolf le puse, Seawoolf se llama,
lo dice la luna, mi luna de plata.
En él viaja el viento que suave le canta,
para que no mueran en su mar las calmas.


No temas, velero, la noche se aparta,
que ese vientecillo siempre te acompaña,
y el dia que vueles al borde del alba,
estará soplando tus velas tan blancas.

No temas velero, tu hada te abraza.
Aunque no la veas, te presta sus alas.

( Canción de Seawoolf )


Jaloque


lunes, julio 09, 2007




HABANERAS Y MAR CÁLIDO




El recuerdo de los Certámenes de Habaneras de Torrevieja
me ha hecho evocar la dulzura de esas canciones y su procedencia.
Cómo y por qué nacieron esos cantos de la nostalgia en el mar,
con la mezcla de ritmos procedentes de uno y otro lado del océano,
ambos nacidos de la simbiosis hispana, allá con cadencia caribeña,
y acá con la del folclore del sur de España.
Os dejo un enlace muy interesante a una página que relata el
nacimiento de estas canciones, y en ella podreis escuchar
una habanera cantada en polifonía.
Espero que os guste.


Yo he vivido años en la zona de levante, y a Torrevieja acudí
muchas veces a disfrutar de esos certámenes de habaneras, alli
junto al mar, oliendo la sal de sus salinas y con una temperatura
tropical, refrescada por la brisa de la noche.



JALOQUE



De: Ányel

UNA HABANERA DE CADIZ,

DE PARTE DE ANYEL.


HABANERA DE LOS OJOS CERRADOS.


HE CERRADO LOS OJOS
VEO TU PLAYA
COMO UN MANTO QUE CUBRE A LAS MURALLAS
LA BRISA ME HA TRAIDO
DAMA DE NOCHE

Y UN VIGÍA VELANDO DESDE UNA TORRE

ESTRELLITAS DORMIDAS

SOBRE LAS BARCAS
UN LEVANTE TRAVIESO ENTRE LAS FALDAS
EL BESO DE LAS OLAS

Y DE LAS ROCAS
LAS ETERNAS GAVIOTAS SIEMPRE TAN LOCAS

LAS CAMPANAS TAN SERIAS

Y TAN CUMPLIDAS
QUE SIN ELLAS NO HAY TARDES NI BUENOS DÍAS
CASTILLOS QUE SE HABLAN

CON LUNAS LLENAS
Y UNA GAVIOTA LIBRE SOBRE LA PEPA

CHIQUILLO CON CHURRETE

SANTA MARÍA
PALMITA DEL VIÑERO ELLA TE GUIA
LAS BOMBITAS QUE TIRAN
LOS FANFARRONES
UN POETA QUE QUIERE SALIR DE POBRE


MI CORAZON CONTIGO SE QUEDA
AHÍ TE LO MANDO CON LA MAREA
EN CUANDO ENCIENDE TU PLATA FINA
AY AMOR MIO IRÉ ENSEGUIDA


HE CERRADO LOS OJOS
VEO AL LORENZO
CUPULITAS AZULES CON AZULEJOS
CASITAS DE COLORES
GRACIA INFINITA
VIGAS CON GOLONDRINAS LA TIA NORICA

ARBOLES MILENARIOS
EL MAR ENFRENTE
AUNQUE NIÑA ES LA VIEJA DEL OCCIDENTE
LOS BRACITOS ABIERTOS
DE UNA ATALAYA
HE CERRADO LOS OJOS VEO TU PLAYA


MI CORAZON CONTIGO SE QUEDA
AHÍ TE LO MANDO CON LA MAREA
EN CUANDO ENCIENDA TU PLATA FINA
AY AMOR MÍO IRÉ ENSEGUIDA


HE CERRADO LOS OJOS............







DEJÉ MI " YO DE AGUA"


Dejé mi "yo del agua", en el lejano Faro
del Fin del Mundo.
Más allá lo hubiera dejado, si
lo hubiese habido,
y allí permance y vive entre las maréas
hasta que rompa sus rocas
un mar embravecido, capaz
de arrancar la sal de soledades
a la Isla y al Faro, y alimentar
la flor de alzabara y espuma
con fuerza de arrecife,
con maremoto dulce de emociones,
con arrollos de miel y almendra
para que la sirena cante
y nunca más escape.



(textos originales de Jaloque )

Donde sopla el Jaloque




Desde esta nueva ventana abierta
te quiero preguntar
por tus pequeñas cosas,
como un vientecillo suave
que sopla cada tarde,
sin pretender levantar temporales,
ni conmover tus cimientos.


Solo un susurro leve,
entre una ola y otra ola,
entre arbustos y jaras,
cuando el cielo se duerma.



¿ Cómo eres tu?
¿Cómo soy yo?


desde muy adentro, sin desvelar
nada que deba ser secreto.